domingo, 18 de enero de 2009

"Tenía lo que yo llamo impacto carnal. Es algo que se da muy pocas veces. Las tres que recuerdo son Clara Bow, Jean Harlow y Rita Hayworth. Esas chicas tienen carne que da en fotografía como carne. Se siente que se puede alargar la mano y tocarla...En mi oponión, Marilyn es esencialmente una buena chica, pero lo que ocurrió era suficiente como para volver chiflado a cualquiera, aun dotado del equilibrio y la calma que dan el nacimiento y la educación. Tomad a una chica como Marilyn, que nunca tuvo realmente oportunidad de aprender, que nunca tuvo realmente oportunidad de vivir, y enfrentadla de pronto con un monstruo de Frankenstein nacido de ella misma a base de fama, publicidad y notoriedad: es natural que se sintiera algo confusa y aturdida por todo ello.

Sin embargo, quisiera hacer constar esto: trabajé con ella en "La tentación vive arriba" y me lo pasé muy bien. Llegaba tarde muchas veces al rodaje, pero no porque se le pegaran las sábanas. Era porque debía forzarse a sí misma a presentarse en el estudio. Se sentía trastornada emocionalmente todo el tiempo; estaba asustada e insegura de sí misma, hasta el punto de que cuando trabajaba con ella me di cuenta de que deseaba inconscientemente que yo fuera un psicoanalista y ella mi paciente. Es posible que yo no le hubiera resultado de gran ayda, pero ella hubiese estado adorable sobre un sofá."

BILLY WILDER , recogido en "Marilyn revisitada", editado por Joaquín Jordá y José Luis Guarner.

No hay comentarios:

Publicar un comentario